Paulina Julián y Gabriela Hoyo
Paulina Julián (LPP’14) y Gabriela Hoyo (LPP’13), son las fundadoras de Área3, un espacio que brinda terapias que buscan prevenir y corregir dificultades que se presentan en el proceso de aprendizaje del alumno, ayudándolo a superar cualquier obstáculo para desarrollar al máximo su potencial. Siendo maestras desde hace más de cinco años, se dieron cuenta de la gran necesidad que hay de brindar atención personalizada a los alumnos, ya que cada uno aprende de manera diferente y a su propio ritmo.
Cuando estás frente a un grupo, es muy difícil cubrir las necesidades de cada uno de los alumnos, y no en todos los colegios existe suficiente apoyo para estos niños", comentaron.
Su pasión por ayudar a los niños siempre ha existido, y así surgió la idea de abrir un espacio psicopedagógico en donde pudieran potenciar las fortalezas de cada alumno y desarrollar sus áreas de oportunidad para mejorar su rendimiento académico.
Sin pensarlo mucho, se pusieron a trabajar para hacer esta idea realidad, y en septiembre de 2016 inauguraron Área3. Paulina y Gabriela consideran que uno de los principales motores para tomar su decisión de abrir este espacio psicopedagógico fue que la UDEM siempre les enseñó a poner sus talentos al servicio de aquellos que lo requieren.
"Los maestros que nos acompañaron, a través de nuestro camino por la Universidad, nos transmitieron sus conocimientos y experiencia, y sembraron en nosotros la inquietud de trascender como profesionistas y personas", contaron.
Ambas ExaUDEM consideran que uno de los principales retos de Área3 fue dar el primer paso, ya que sabían que tomaría tiempo, y que implicaría mucha dedicación, pero al final su pasión por lograrlo fue mayor. "Durante el proceso de planeación del proyecto y preparación del local se fueron presentando obstáculos que nos hacían dudar sobre si era lo correcto o no, pero gracias al apoyo de nuestros amigos y familiares que siempre estuvieron ahí para animarnos, perseveramos", agregaron al respecto.
Su esfuerzo y dedicación se ha visto recompensando al saber que hay personas que confían en ellas, y ponen a sus hijos en sus manos; pero ver sesión tras sesión, cómo cada alumno va superando sus obstáculos y dificultades, y cómo regresan cada vez más felices y motivados, es para Paulina y Gabriela la mayor satisfacción.
Entre sus planes futuros para Área3 está el convertirlo en un espacio psicopedagógico reconocido, para así poder ayudar al mayor número de niños posibles.