Preocupa que conflicto bélico en Europa del Este duplique inflación en México
- José Efrén Cornejo Garza, profesor de la Universidad de Monterrey, explica cómo factores externos están afectando bienes y servicios nacionales, y cómo organismos están actuando para controlar la inflación resultante
En meses recientes, el interés en el tema de la inflación ha incrementado y con razón, pues ha mostrado comportamientos preocupantes. De acuerdo al INEGI, durante febrero de este año, la inflación anual se ubica en 7.28 %, mientras que el año pasado el indicador era de 3.76 %, lo que significa que en un año la inflación prácticamente se duplicó.
José Efrén Cornejo Garza, director de la Licenciatura en Economía de la Escuela de Negocios de la Universidad de Monterrey, explicó que esa cifra representa más del doble del objetivo de Banxico, que es de 3 %, más o menos un punto porcentual.
El aumento en el precio de los alimentos es uno de los principales componentes de este número histórico. Cabe mencionar que México no ha vivido un aumento de precios tan alto desde hace 20 años, y lo preocupante de este detalle es que la inflación de carácter subyacente sigue al alza, lo que no es una buena noticia, pues es prueba de un problema más inercial y hasta estructural”, aseguró el también profesor.
Agregó que, de acuerdo a La Encuesta sobre las Expectativas sobre los Especialistas en Economía del Sector Privado de febrero de este año y realizada por Banxico, se espera que la inflación general de 2022 cierre en 4.78%, 36 puntos porcentuales por encima de la expectativa inicial de enero, pero para alcanzar esta cifra sería necesario que en los próximos meses el crecimiento de los precios en tiendas disminuya.
Sin embargo, Cornejo Garza señaló que la revista Forbes atribuye este fenómeno del aumento de precios mundiales, principalmente a las materias primas, y al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
"Uno de los principales riesgos inflacionarios se presenta con el aumento del precio del gas. La BBC dice que el 40% del gas que utiliza la Unión Europea proviene de Rusia, que ha amenazado con cortar el suministro, por lo que Estados Unidos entraría como proveedor emergente de gas a Europa, afectando a México, ya que las cantidades que se podrán importar disminuirán, afectando y disminuyendo la producción de diversos bienes que utilizan al gas como insumo, y también las utilidades de estas empresas”, mencionó.
Adicionalmente, Rusia y Ucrania son productores principales de otros productos como aluminio, petróleo, paladio, trigo y maíz, por lo que el conflicto armado presionará el aumento de sus precios. En el caso de México, el aluminio y el paladio son usados para construir autopartes y al verse afectadas las cadenas de suministro importantes se afectará el comercio internacional y la industria automotriz mexicana, la cual contribuyó con el 2.64 % del PIB en 2020, mientras que en 2021 fue el sector manufacturero el que más aportó al PIB, de acuerdo a Statista.
Por otra parte, aunque México salió beneficiado a corto plazo por el aumento del precio del barril de petróleo, que actualmente se ubica aproximadamente en $127 dólares, cuando en el mismo periodo fiscal la Secretaría de Hacienda y Crédito Público lo estimaba en $55 dólares por barril, sin embargo, “esto no se reflejará en algo bueno, pero al no ser nuestro país un productor neto de gasolinas, sino un importador, internamente esto presionará el alza de los precios de la gasolina, aumentando los costos logísticos y de flete, lo que seguramente repercutirá en un posible aumento en los precios de diversos bienes y servicios finales”, dijo el profesor de la UDEM.
De hecho, se puede decir que el Banco de México ya preveía que la guerra entre Rusia y Ucrania tuviera un impacto negativo en la inflación de México, pues la Junta de Gobierno del banco central decidió incrementar en 50 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio, llevándola hasta el 6%, lo que hace el crédito más caro para el comprador, reduciendo sus volúmenes de compra y restándole presiones a la inflación por el lado de la demanda. Al mismo tiempo el aumento en la tasa de interés busca evitar una posible salida de capitales.
Además, la inflación también se vio afectada por la pandemia, ya que muchas empresas cerraron y esto provocó un aumento en los precios de muchos bienes y servicios, y los indicadores apuntan a que todavía falta tiempo para regresar a un estado económico como el previo a la pandemia.
“Diversos organismos consultados recientemente han empezado a ajustar sus previsiones de crecimiento económico para México a la baja, y esto no hay que dejarlo de lado cuando hablamos de que apenas estamos llegando al final del primer trimestre del año”, indicó Cornejo Garza.
Añadió que varios organismos internacionales como la OCDE, la CEPAL, el FMI y el Banco Mundial han sido más reservados en sus expectativas de crecimiento para México, hasta pesimistas.
“Esto refleja que México se encuentra ante un escenario complejo que puede llevarnos a que la economía no alcance a salir del profundo bache en el que cayó por la pandemia, y que la eventual recuperación nos tome más allá de este sexenio, como diversos analistas lo habían previsto tiempo atrás”, finalizó.
Escribe un comentario