Reflexionan sobre desafíos de mujeres migrantes y refugiadas
Credits: Archivo UDEM
- Como parte de la Semana Morada de la Universidad de Monterrey, se firmó un convenio entre la UDEM y la Secretaría del Trabajo de NL, además de que se realizó el panel Fronteras invisibles: violencia y derechos de las mujeres migrantes y refugiadas
La discusión sobre la protección legal, la discriminación y la desinformación que enfrentan las mujeres en situación de movilidad humana centró las actividades de la Semana Morada, que fue desarrollada en un panel dentro de las actividades de la Semana Morada de la Universidad de Monterrey.
El foro Fronteras invisibles: violencia y derechos de las mujeres migrantes y refugiadas contó con las especialistas Valentina Duque Echeverri, oficial de Protección en la Suboficina de ACNUR en Monterrey; Grethy Manzanares Garmendia, representante en Nuevo León de la Asociación de Nicaragüenses en México; y sor Inés Berríos Calderón, de la Congresión de las Hijas de María Auxiliadora; moderado por Philippe Stoesslé, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la UDEM.
Previo al panel, la Universidad de Monterrey y la Secretaría del Trabajo de Nuevo León (STNL) firmaron un convenio que busca fortalecer la orientación y capacitación laboral, que permitirá abordar y sensibilizar sobre asuntos cruciales, incluyendo la violencia contra las mujeres, la igualdad de género y la inclusión, además de que se impulsará el emprendimiento económico.
Mediante investigaciones conjuntas, la impartición de cursos y la realización de talleres, se buscará asegurar que la UDEM y la entidad dispongan de herramientas actualizadas, con lo que se facilita un entorno más equitativo.
En la firma, participaron Marcela Chavarría y Chavarría, directora del Centro de Equidad de Género e Inclusión (CEGI), y Federico Rojas Veloquio, secretario del Trabajo, acompañados por Gabriela Zapata Morán, directora de Formación Continua de esa dependencia estatal, la mañana de este martes, en la Sala del Claustro Universitario.
MÉXICO, PAÍS DE DESTINO
Durante el panel, la oficial de Protección de ACNUR, Valentina Duque Echeverri, destacó la magnitud del problema al mencionar que, a nivel global, se estima que más de 122 millones de personas se encuentran desplazadas por la fuerza, lo que equivale a la población de un país grande.
“La población que está llegando al país cada vez más es población que refiere que salió de su país por situaciones de violencia. El 80% también menciona a México como un país de destino”, indicó.
Sostuvo que, aunque México históricamente fue considerado un país de tránsito, las últimas tendencias de contexto en Estados Unidos han llevado a que sea cada vez más identificado como un país de destino.
“Hay desinformación, las mujeres nos dicen, no conocemos cuáles son nuestros derechos, no conocemos a dónde podemos asistir en caso de que esté en riesgo, esa es una de las principales fronteras invisibles”, explicó.
Grethy Manzanares Garmendia, representante de nicaragüenses en Nuevo León, se refirió al tema del patriarcado y la forma en que se ejerce la masculinidad, además de que este tema se cruza con conceptos de poder y armas.
Manzanares Garmendia explicó que las mujeres también experimentan “exilios invisibles” y son expulsadas de sus círculos de confianza a causa de la violencia, incluso en el hogar, y que es un exilio que no necesariamente es físico.
“También somos exiliadas cuando el acoso callejero hace que ya no podamos transitar por ciertas calles y por ciertas colonias”, indicó.
Mencionó que, en los países de origen, la violencia sufrida a menudo se convierte en la principal causa de la migración. Según encuestas, la violencia de género fue la segunda causa.
Lamentó que, “durante nuestro tránsito, las propias personas que nos acompañan nos pueden violentar, la propia pareja, las propias autoridades, donde se supone que podríamos acudir para recibir protección, también nos violenta”.
Sor Inés Berríos Calderón, religiosa de las Hijas de María Auxiliadora, hizo énfasis en la violencia invisible, aquella que las personas normalizan y fingen no ver, la cual “constituye un pequeño, pero gran detalle en la vida de las migrantes”.
Relató que la falta de documentación puede privar a los beneficiarios de la posibilidad de recibir atención médica, aunque algunas mujeres embarazadas sí pueden hacerlo en ciertos hospitales asignados.
“TRANSFORMACIONES A TRAVÉS DEL DIÁLOGO”
La directora del CEGI de la UDEM aseguró que el convenio entre la UDEM y la Secretaría del Trabajo estatal simboliza la voluntad institucional de avanzar hacia una igualdad sustantiva, que promueve la ética y el sentido humano.
Chavarría y Chavarría manifestó su deseo de que “este acto nos recuerde que las transformaciones reales se tejen a través del diálogo, la colaboración y la filosofía, y que las alianzas institucionales pueden convertirse en verdaderos puentes de esperanza”.
El titular de la STNL reconoció que la UDEM es una institución que forma a seres humanos con una visión de futuro y con gran interés en abordar temas de inclusión.
Federico Rojas Veloquio enfatizó que “el conocimiento nos hace conscientes y solo cuando somos conscientes podemos cambiar aquello que duele, aquello que limita y aquello que no nos deja evolucionar”.
El secretario sostuvo que este tipo de encuentros sirven como un espacio que invita a reflexionar y a actuar colectivamente para erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas.
Este encuentro nos recuerda que la violencia de género no solo se combate con leyes, sino con educación, empatía y una acción constante”, señaló.
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