Los derechos de las mujeres evolucionaron según cada región

La lucha por los derechos de las mujeres a lo largo de más de 200 años no ha sido global, sino que ha habido “batallas” específicas en cada región del mundo, porque la situación de género en cada territorio tiene sus necesidades particulares, según estableció Sahara Calderón Samaniego en la Universidad de Monterrey.

“Cada uno de los derechos conquistados se fue dando de una manera específica en cada contexto, dependió mucho de la adaptación hacia las culturas, las creencias, los territorios; en cada región del mundo, (los derechos) han evolucionado de manera diferente”, aseguró.

La coordinadora del programa Kimakul de la UDEM ofreció esta mañana la conferencia “Avances y retos de los derechos humanos de las mujeres en México”, en el Auditorio 3 del campus, ante estudiantes de diferentes áreas y docentes.

“En América Latina, los temas más urgentes a tratar tienen que ver con la violencia de género, pero hay otras regiones que tienen otras luchas, porque las mujeres somos diversas; por eso, no se puede hablar de los derechos de la mujer, sino de las mujeres, entendiendo toda su diversidad cultural y de contexto”, aclaró.

“Muchos derechos de las mujeres siguen siendo objeto de discusión; hay hechos que parecen ya conquistados y reconocidos; sin embargo, hay todavía mucho que hacer al respecto”, advirtió la activista.

Calderón Samaniego señaló que el Día Internacional de la Mujer, a conmemorarse este 8 de marzo, es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios “y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades”.  

En su conferencia, destacó que, en México, en los últimos 25 años han ocurrido 35 mil homicidios de mujeres, una buen parte sin que sean reconocidos como feminicidios, porque no estaba tipificado.

Agregó que siete mujeres son asesinadas cada día; dos de cada tres mujeres han experimentado algún tipo de violencia y 41 por ciento de las mexicanas han sufrido algún tipo de violencia sexual en alguna etapa de su vida.

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio refiere que actualmente 18 de los 32 estados del país cuanta con una Alerta de Violencia de Género contra Mujeres, que equivale al 56 por ciento del territorio mexicano, incluyendo Nuevo León; mientras que Veracruz es el único estado al que se le han declarado dos Alertas de Violencia del Género: una por feminicidio (2016) y otra por Agravio Comparado (2017).

Es una realidad, según Calderón Samaniego, que 15 de cada cien mujeres mexicanas de entre 20 y 24 años fueron madres siendo menores de edad y el 15 por ciento de las mujeres de 15 años y más que han pedido trabajo les fue requerido un certificado de no embarazo o las despidieron por embarazarse.

Solo el 44 por ciento de las mujeres en edad de trabajar están empleadas; en general, las mujeres tienen acceso restringido a espacios de toma de decisión y puestos directivos, y padecen de acoso laboral.

“Las mexicanas se ocupan, sin remuneración alguna, de más de tres cuartas partes de todos los quehaceres domésticos y del cuidado de los niños”, señaló.

Después del pasado proceso electoral, el país se posicionó como la tercera nación en el ámbito global en representación de mujeres, con 49.2 por ciento en el Senado de la República y el cuarto lugar en la Cámara de Diputados con 48.2 por ciento.  

De acuerdo con Calderón Samaniego, miembra de Unión de Colectivos por la Defensa de los Derechos Humanos de Mujeres y Niñas, así como del Colectivo 8M Zacatecas, Colectivo Feminista Aquelarre Zacatecas y de la Asamblea Feminista de Nuevo León, la principal violencia política actual ocurre al interior de los partidos.

Por ello, para la ponente, es necesario sentar las bases en los casos de renuncias y licencias, tipificación de violencia política, regulación que incluya facultades claras y competencias para las autoridades, órdenes de protección, medidas cautelares, acciones de prevención y sanciones, entre otras iniciativas.