Distinguen a alumna por debate pro conciliación Rusia-Ucrania

• En el simulacro de debate diplomático que cada año se realiza a nivel de escuelas y universidades a través del programa Modelo de Naciones Unidas (MUN), una alumna de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad de Monterrey obtuvo el primer lugar en su categoría, en la competencia nacional 

Un reto de carácter internacional en un debate que la llevó a desarrollar su capacidad de empatía y de comprensión desde otros puntos de vista, en el contexto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, fue el que enfrentó una alumna de la Universidad de Monterrey, lo que la hizo acreedora al primer lugar en su categoría en el programa Modelo de Naciones Unidas (MUN). 

Aún dentro del ciclo de estudios del quinto semestre de la Licenciatura en Relaciones Internacionales (LRI) de la UDEM, en Otoño 2022, Mariana Romo Tejeda participó en este foro estudiantil a nivel nacional, realizado 100 % en idioma inglés, como parte del Comité de Consejo de Seguridad, representando a la delegación de la Federación de Irlanda. 

Cada año, la actividad ‒que en esta ocasión se realizó en la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), del 9 al 11 de noviembre‒ busca recrear las condiciones de discusión internacional que realizan los diplomáticos de diferentes países miembros de la ONU, representados por estudiantes de diversas escuelas y universidades. 

Mariana ganó el reconocimiento como Mejor Delegada, el primer lugar de los tres premios que se otorgan en cada uno de los 10 comités formados; el segundo lugar obtiene la distinción como Delegado Sobresaliente y el tercer lugar recibe Mención Honorífica.  

La alumna de la UDEM había competido en este tipo de debates desde sexto grado de primaria y en la escuela secundaria, pero no había participado a nivel universitario, por lo que decidió registrarse en la justa, impulsada por el director académico de LRI, Víctor Edgar Sánchez Gallegos. 

El equipo de trabajo en el que intervino fue, en realidad, un comité de crisis, que debía reflexionar y negociar sobre las implicaciones internacionales del conflicto Rusia-Ucrania, pero las posiciones confrontadas se trasladaron a la discusión diplomática, entre otras cosas, porque “la delegación rusa estuvo muy en su papel” y tuvieron que hacer mucha labor de negociación. 

Vimos principalmente las implicaciones humanitarias: cómo atender a los refugiados, a las personas que siguen dentro de Ucrania; cómo facilitar el acceso a los recursos; se habló un poco de la economía internacional, porque se ha visto afectado el mundo por esa crisis”, relató. 

De acuerdo con Mariana, al intentar persuadir a Rusia, algunas delegaciones del MUN culpaban al Gobierno de ese país por el conflicto, pero eso alejaba mucho al delegado y se reducía su interés en participar y negociar. 

“Los participantes querían solo polemizar, pero el sentido del modelo es encontrar un punto en común, una solución (...) aprendí mucho a intentar ponerme en el papel, intentar comprender y, a partir de ahí, tener empatía para poder llevar a cabo la negociación; también, aprendí la importancia de estar bien informados: era un comité de crisis, tuvimos que hacer investigación durante el lapso del receso (...) sí nos tardamos, pero llegamos (a acuerdos) al final”, expuso. 

Como internacionalistas, según Mariana, siempre buscan mantener la paz y la seguridad; por eso, es muy importante atender los conflictos, porque no solo repercuten en Rusia o en Ucrania, sino en otros países, como en África, donde están reclutando muchos militares, o en Europa, donde están recibiendo a muchos refugiados. 

Para la alumna, este tipo de actividades ayuda a tener más conocimientos, pero también a desarrollar habilidades de negociación, de liderazgo o de trabajo en equipo. 

“Noté que pude poner en práctica los conocimientos de la carrera y me pareció una forma de ver cómo podemos aplicar nuestro conocimiento en el mundo: es una experiencia muy valiosa”, expresó.