Premian su creación de biomódulo para rescatar manglares
- Design Week otorgó el primer lugar a Elián Graniel Vázquez y María Regina González Canales, egresados de la Licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad de Monterrey, por crear Bio-MAGLEV, un biomódulo asistente que está diseñado para la generación de manglares y el levantamiento de ecosistemas vulnerables
Elián Graniel Vázquez y María Regina González Canales, egresados de la Licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad de Monterrey, han sido reconocidos en Design Week, una de las plataformas de diseño más importantes de México, por su innovador proyecto Preservación de los manglares del sur de México.
Para conseguir este objetivo, crearon Bio-MAGLEV, un biomódulo asistente que está diseñado para la generación de manglares y el levantamiento de ecosistemas vulnerables, abordando uno de los mayores desafíos de este tiempo: el cambio climático.
De acuerdo con Graniel y González, el cambio climático requiere soluciones urgentes y creativas, y es aquí donde el diseño especulativo juega un papel crucial; al adoptar un enfoque imaginativo y crítico, los diseñadores pueden explorar futuros posibles en los que los efectos del cambio climático se han mitigado o incluso revertido.
Bio-MAGLEV se enmarca dentro de este enfoque, creando escenarios futuros que estimulan la reflexión y el debate sobre soluciones innovadoras.
El premio consiste en una beca para cada uno para estudiar en el Istituto Europeo di Design (IED), la institución convocante, y para obtenerlo compitieron contra proyectos de 14 universidades en el país, bajo la asesoría del profesor Elí Josué Tello Bragado.
Los egresados de la UDEM en diciembre pasado se centraron en los manglares del sur de México, una región vulnerable al cambio climático.
Nuestro objetivo es inspirar y motivar a otros a pensar más allá de lo convencional y abordar este problema desde una perspectiva creativa y esperanzadora”, se comenta en la investigación. Su proyecto se basa en la preservación de ecosistemas cercanos a cuerpos de agua, en este caso, los manglares, vitales para el equilibrio ambiental.
Bio-MAGLEV propone soluciones para la preservación de manglares a través de estructuras que permitan criar mangles de manera controlada. Estas incluyen rompeolas, sistemas de drenaje y gestión de agua, y estructuras que garanticen el crecimiento seguro de los manglares.
La inspiración para estas soluciones proviene de la obra de arte Gaia mother tree, de Ernesto Neto, la cual influyó en el diseño de estructuras protectoras para los manglares.
El proyecto no solo se limita a propuestas teóricas, sino que ofrece soluciones prácticas como barreras de protección y sistemas de drenaje que mantienen el equilibrio entre agua dulce y salada.
“Proteger estos árboles brinda varios beneficios, como la protección de ecosistemas y poblaciones costeras de tormentas y la erosión marina”, detallaron en el estudio presentado.
Bio-MAGLEV se diferencia de otros proyectos especulativos por su enfoque en la morfología adecuada para la agrupación y acomodación de los módulos en las zonas afectadas. Esto permite la reproducción y cuidado de ecosistemas marinos, ofreciendo un refugio seguro para diversas especies.
“La morfología permite la adecuada agrupación y acomodo de los módulos, sirviendo como albergue para la reproducción y cuidado de ecosistemas marinos”, afirmaron.
Irma Peñúñuri, directora del programa académico de Diseño Industrial, comentó sobre la importancia y el impacto del proyecto: “El tema de este año fue sustentabilidad, y quisimos irnos a algo más allá de objetos para la casa”, y explicó que el proyecto Bio-MAGLEV se destacó por su enfoque en la preservación de manglares, cruciales para los ecosistemas costeros.
Peñúñuri también destacó cómo el proyecto se alinea con los principios de la UDEM, señalando que hay un fuerte enfoque en la sustentabilidad en la carrera de Diseño Industrial.
“La metodología que usaron también es muy innovadora”, afirmó y subrayó la relevancia de este enfoque para la preservación del medio ambiente.
María Regina explicó que el proyecto surgió en la materia de Diseño de Especialidad, donde se utilizaron metodologías de diseño especulativo, que es una herramienta que permite explorar futuros a través del diseño de objetos, escenarios y narrativas que cuestionan el status quo.
A diferencia del diseño tradicional, este enfoque se interesa por el potencial de las tecnologías emergentes y las tendencias sociales y culturales.
“Nosotros decidimos enfocarnos en sustentabilidad, y de ahí fue una investigación profunda de ver qué problemas en cuanto a sustentabilidad están en el mundo”, lo que les llevó a centrarse en los manglares del sur de México, indicó María Regina.
La exalumna añadió que los manglares actúan como barreras naturales durante huracanes y desastres naturales, protegiendo a las comunidades costeras y sirviendo de hábitat para diversas especies.
“La pérdida de una especie tiene muchísimas consecuencias en los ecosistemas cercanos”, dijo, con lo que destacó la necesidad de proyectos como Bio-MAGLEV.
Elián, por su parte, mencionó que su investigación reveló que la deforestación y el crecimiento agrícola son grandes amenazas para los manglares.
“Decidimos que nuestra mejor propuesta podría ser algo que ayude a reforzar estos ecosistemas”, señaló, por lo que la solución que idearon incluye el uso de bioconcreto, un material sostenible que está en fase de pruebas.
Elián explicó que el bioconcreto permite crear estructuras que favorecen el crecimiento seguro de los manglares, actuando como barreras temporales mientras estos se desarrollan.
“La idea es proporcionar una estructura que favorezca el crecimiento de los mangles”, afirmó y destacó la innovación detrás de su propuesta.
Peñúñuri mencionó que el proyecto ya está en proceso de registro de patente y posiblemente será incubado para desarrollarlo más a profundidad.
También destacó la importancia de validar el material y el diseño antes de implementarlo en los ecosistemas naturales.
Elián subrayó la relevancia de encontrar materiales adecuados y lograr implementarlos de manera efectiva para ayudar a preservar los ecosistemas de manglares, por lo que la propuesta también incluye la fabricación de los componentes, “encontrar un material que se adapte a lo que nosotros necesitamos, lograr implementarlo adecuadamente y ayudar a que estos ecosistemas prevalezcan”.
El reconocimiento en Design Week es un testimonio del impacto y la relevancia del proyecto. La plataforma de diseño destacó la innovación y el compromiso de los diseñadores con la sostenibilidad y la preservación ambiental.
Este premio no solo reconoce el trabajo de María Regina y Elián, sino que también pone de relieve la importancia de abordar el cambio climático desde una perspectiva creativa.
Escribe un comentario