Alejandra Melo Plaza (LDG '18)
CRÉDITOS: Archivo UDEM
El plasma de un paciente recuperado de COVID-19 puede ser vital para personas que aún están hospitalizadas y en estado crítico: cada donador podrá ayudar a salvar tres vidas.
Es por esto que Alejandra Melo Plaza (LDG '18) creó la campaña Plasma tu plasma, para buscar a adultos o jóvenes voluntarios en redes sociales que donen o impulsen la donación de este componente sanguíneo.
Nuestra ExaUDEM señaló que pueden ayudar todas las personas que se hayan recuperado del coronavirus, porque este proceso de restablecimiento genera anticuerpos que ayudan en su sistema para combatir el virus SARS CoV-2 y que se almacenan en su plasma.
Alejandra explicó que los 600 ml que se dona de plasma se dividen en tres bolsas y se canalizan a tres pacientes, por lo que la ayuda del paciente recuperado es muy valiosa para otras personas que están padeciendo esta enfermedad.
La diseñadora gráfica aclaró que Plasma tu plasma es una iniciativa de ciudadanos, que no depende de ningún nivel de Gobierno, pero que apoya a instituciones oficiales para incentivar y orientar en la donación de plasma.
Para este proceso, la campaña cuenta con dos opciones de instituciones receptoras de plasma en la entidad, que son el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea de Nuevo León y el Hospital San José.
La ExaUDEM se ha nutrido de información a través de páginas oficiales en internet, como la de la Secretaría de Salud estatal y la federal.
La campaña comenzó en Facebook por el perfil de sus usuarios adultos –donde actualmente ha recibido más de 400 mil visitas a todas las publicaciones informativas– y, al poco tiempo, se extendió hacia Instagram, en busca de gente más joven.
A través de las páginas digitales que Alejandra se encarga de alimentar, se ofrece información, se aclaran dudas y se impulsa la donación, todo esto con el apoyo de su familia, especialmente de su mamá, vecinos de su comunidad, médicos hombres y mujeres y la activista Socorro Torres.
Para la imagen gráfica de la campaña, Alejandra se inspiró en los colores de la sangre y el plasma: rojo y amarillo, y de ahí surgió la paleta de colores, porque como diseñadora sabía que la imagen, los colores y el texto –en mayúsculas, como llamados de alerta– iban a ser de suma importancia para llamar la atención.
Alejandra afirmó que la UDEM le proporcionó las herramientas para ser la diseñadora que actualmente es, pero también le enseñó los valores que tiene gracias a sus maestros y compañeros.
Conoce como ser donador aquí.