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Imponen la ceniza a comunidad UDEM

23 Feb.2023
Autor: UDEM
Créditos: Archivo UDEM
  • La celebración de la misa de Miércoles de Ceniza se realizó al mediodía de este miércoles, reunidos en la Sala de Eventos del Centro para la Comunidad Universitaria


En la celebración del miércoles que marca el primer día de la Cuaresma, la comunidad creyente de la Universidad de Monterrey acudió a la tradicional misa de la reconciliación o de la imposición de ceniza. 

La celebración eucarística se realizó al mediodía de este miércoles, reunidos en la Sala de Eventos del Centro para la Comunidad Universitaria, presidida por fray Óscar Alejandro García Téllez, sacerdote franciscano y capellán de la UDEM. 

El Miércoles de Ceniza es el periodo de seis semanas antes de la Pascua o cuarenta días antes del Jueves Santo, que marca el inicio del triduo pascual, y, en la tradición, la ceniza es el resultado de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior, con la que se traza una cruz en la frente de los fieles. 

En su homilía, fray Óscar García exhortó, en esta eucaristía, a poner en las manos de Dios todas las intenciones que se tienen de cambiar, de ser mejores, pero tratando de hacer cosas concretas, que le reten a sí mismo.  

Este tiempo nos invita a salir de nuestra comodidad, a salir de aquella vida que nosotros ya tenemos como establecida: ese es, precisamente, el tiempo de Cuaresma, que nos haga salir de nuestra zona de confort, para llegar a la trascendencia, a lo que Dios espera de nosotros”, explicó. 

El presbítero mencionó que la Cuaresma es “un tiempo de preparación, un tiempo de reflexión, para preguntarnos qué estamos haciendo en nuestra vida, cuál de nuestros proyectos estamos haciendo y nos hacen sentir satisfechos, y, sobre todo, preguntarnos algo importante: cómo está mi relación con Dios”.  

García Téllez señaló que, actualmente, se vive en un tiempo en el que parece faltar el tiempo, se vive en una rutina, y pocas veces se tiene el tiempo para Dios. 

“Pero todavía es tiempo, tenemos la oportunidad, todavía Dios nos sigue esperando: este es uno de los mensajes centrales de la Cuaresma”, afirmó.

El sacerdote indicó que el tiempo de la Cuaresma es visto como un tiempo de sufrimiento, de penitencia, de privación o de tristeza, pero que a los fieles se les olvida que es una invitación de Dios. 

“El Evangelio nos invita para que estas obras sean trascendentes; habla de tres, particularmente: la oración, el ayuno y la limosna”, detalló. 

Etiquetas: Espiritualidad

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