Proyectan combatir la contaminación con murales y prendas de vestir
- El proyecto Pollumesh surgió como un trabajo académico cuando alumnas de la Universidad de Monterrey crearon un panorámico para purificar la misma cantidad de aire que 120 árboles limpiarían en un solo día y que, actualmente, se puede aplicar a cualquier tipo de superficie
No solo en panorámicos, sino en muros urbanos ‒principalmente, a través de obras artísticas‒ y ahora sobre playeras para un uso individual estará el sello de dos exalumnas de la Universidad de Monterrey, que buscarán eliminar partículas contaminantes a través de un proceso de recubrimiento inteligente de estas superficies, basado en nanotecnología.
A través de su empresa Pollumesh, Ana María Peñúñuri y Frida Leal, ambas egresadas, respectivamente, de Ingeniería en Innovación Sustentable y Energía (IISE) y de la Licenciatura en Diseño Industrial (LDI) de la UDEM, han dado servicio a diferentes organizaciones para exponer su publicidad en panorámicos, al mismo tiempo que combaten partículas contaminantes del medio ambiente.
Pero la idea de incursionar en prendas de vestir otorga más opciones al modelo de negocio de Pollumesh –el primero en México que utiliza nanotecnología para combatir la contaminación con superficies exteriores–: además de atender a empresas, ahora las exalumnas podrán dirigirse a un usuario individual.
Peñúñuri comentó que se inició un proyecto con la marca Repair, que implementó la tecnología en playeras y sudaderas judis: diseñan las prendas y las imprimen, mientras que la empresa de las exalumnas de la UDEM recibe las piezas, aplica el recubrimiento y las regresa al proveedor para su comercialización a través de ecommerce, en su página web.
Esa empresa de maquila de prendas trabaja en hacer alianzas con deportistas e influencers relacionados con esa área, pero además se contempla la distribución de prendas en forma masiva en festivales, maratones o espectáculos, donde incluso en algunos regalan la playera, para que el impacto al medio ambiente sea mayor.
“Lo hicimos porque estábamos únicamente enfocadas a empresas y generadores de impacto masivos, con metros cuadrados muy amplios, pero queríamos también darle la oportunidad a una persona de hacer su aportación individual”, indicó.
Desde que egresaron en 2019 hasta la fecha, su emprendimiento medioambiental y social ha transitado por diferentes caminos: durante el mes de mayo de este año, la empresa de las exalumnas de la UDEM trabajó con el montaje de dos panorámicos de Axa Seguros, uno en Ciudad de México y otro en Monterrey, cuyo total fue de 31 metros cuadrados de impacto ambiental.
Recientemente, se montó un anuncio panorámico más con la UDEM, con una superficie total de 92.9 metros cuadrados recubiertos con la tecnología especializada de Pollumesh.
Frida Leal explicó que este anuncio neutraliza diariamente más de 270 mil partículas contaminantes, lo cual está respaldado por certificaciones y estudios de laboratorio del mismo producto, así como estudios realizados en la Universidad de Monterrey.
“(El material) reduce ciertos gases contaminantes, como los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y los compuestos orgánicos volátiles, así como el CO2, que representa un riesgo medioambiental y para la salud”, advirtió.
Estos componentes pueden “crear lluvia ácida y pueden causar cánceres de pulmón, neumopatías crónicas y agudas, como el asma, dificultad para la respiración; dañan la vegetación, los edificios y la contaminación del aire; lo que hace todos los días es disminuir nuestra función pulmonar, causando síntomas respiratorios”.
HACIA EL RAMO DE LA CONSTRUCCIÓN
De acuerdo con Peñúñuri, durante octubre de 2022, la empresa se lanzó hacia un nuevo mercado: las constructoras y empresas relacionadas con la construcción y la arquitectura, para realizar no solo aplicaciones exteriores, sino también exteriores.
Pollumesh tuvo presencia, en ese mismo periodo, en la Expo CIHAC, en Ciudad de México, donde se estableció contacto con desarrolladoras de inmuebles y de hoteles, para impulsar que integren este tipo de soluciones dentro de sus proyectos y tener un plus que impacte positivamente el ambiente en sus edificios.
“Nos dimos cuenta de que queríamos expandir el impacto que estábamos teniendo y vimos una oportunidad muy grande en el área de construcción”, expuso.
Y esta tecnología puede aplicarse no solo en los exteriores de los edificios, sino en interiores, como en las áreas comunes dentro de plazas comerciales o en condominios
“En el interior de los edificios, ayudaría a la reducción de alergias y de agentes contaminantes en los espacios; se puede poner en oficinas o lugares concurridos, que están expuestas a concentraciones de contaminación interior”, sostuvo.
Otro de los proyectos que tiene Pollumesh es trabajar sobre muros de edificios públicos o particulares, incluso no solo con publicidad, sino a través de murales artísticos o que “transmitan algo positivo”.
“Nos encantaría colaborar en algún mural, es una intención que tenemos nosotras por nuestra cuenta y estamos en búsqueda de empezar a movernos por murales para transmitir arte”, expresó.
UN EMPRENDIMIENTO PARA EL MEDIO AMBIENTE
Durante 2019, aún siendo alumnas, desarrollaron su idea y un prototipo durante la Cátedra del artista holandés Daan Roosegaarde, titulada Agua, tierra, aire, como profesor invitado en el área de Diseño de la UDEM, y, posteriormente, fueron asesoradas por el Hub de Emprendimiento de esta casa de estudios en temas legales, fiscales, de finanzas y de imagen gráfica, entre otros.
El proyecto de las alumnas, llamado Pollumesh, es el resultado de dos años de trabajo y consiste en la implementación de un recubrimiento, basado en nanotecnología, que funciona como un proceso fotocatalítico, en muros, vidrio u otras superficies de inmuebles, mobiliario urbano o transporte público, de acuerdo con Ana María Peñúñuri.
Provisionalmente, el prototipo fue probado en publicidad exterior en 2019, aprovechando la estructura existente de un panorámico de la ciudad, cercana al campus UDEM, para purificar la misma cantidad de aire que 120 árboles limpiarían en un solo día, pero el equipo redefinió la propuesta para utilizar otros espacios públicos.
La premisa de este proyecto no fue sustituir a la naturaleza, sino dar un uso beneficioso a cualquier superficie de la infraestructura urbana existente –considerando el tiempo y el costo de regenerar lo que ya está edificado– y crear una solución tan provisional o tan permanente como lo requiera cada ciudad, mientras se encuentran otras opciones de arborización.
Aunque están conscientes de que la tecnología no realizará la misma labor que la naturaleza, para Ana María Peñúñuri, el propósito y misión de Pollumesh parte de las condiciones de urbanización actuales que tienen las ciudades y de la contaminación que se emite.
Después del periodo de mentoría del Hub de Emprendimiento de la UDEM, fueron apoyadas durante seis meses por el programa virtual de la aceleradora de negocios Hult Prize, a través de mentorías y asesorías, que fue cuando ellas comenzaron a dar más forma a la estructura de la empresa, con su acta constitutiva.
“Este proyecto transmite una genuina intención de generar un impacto positivo y dejar algo bueno en nuestro ambiente y en el aire que respiramos”, puntualizó.