Rescatan voces femeninas que cruzan fronteras y reinventan la autobiografía
Credits: Archivo UDEM
- Editado por un profesor del Departamento de Humanidades de la Universidad de Monterrey, salió a la luz el libro Mujeres en la frontera México-Estados Unidos: Un siglo de autobiografías, publicado por la editorial Peter Lang Inc., en Berna, Suiza, en el que participaron investigadoras e investigadores de diferentes universidades, entre ellas de la UDEM
Historias de mujeres que cruzaron fronteras y dejaron huella vuelven a cobrar vida en un libro que rescata su voz.
Mujeres en la frontera México-Estados Unidos: Un siglo de autobiografías reúne relatos de escritoras que, desde principios del siglo XX, narraron viajes, luchas sociales y experiencias personales que habían permanecido olvidadas, mostrando cómo la escritura se convirtió en un espacio de resistencia y libertad.
El volumen, editado por Paulo Alvarado, profesor del Departamento de Humanidades de la Universidad de Monterrey, bajo el sello internacional Peter Lang Inc., International Academic Publishers, fue publicado recientemente en Berna, Suiza.
En su elaboración participaron investigadoras e investigadores de distintas universidades fronterizas, entre ellos la profesora Griselda Zárate, del mismo Departamento de la UDEM, quienes se propusieron rescatar estas memorias que reflejan la vida multicultural de mujeres que vivieron en ciudades como San Antonio, Corpus Christi y Los Ángeles, y que se involucraron en movimientos sociales y artísticos de impacto social.
El editor principal, Paulo Alvarado, comentó que la génesis del libro se remonta a varios años y se concentró en tres conceptos esenciales que guiaron la selección de la edición: mujer, autobiografía y frontera.
El académico de la UDEM detalló que un grupo de investigadores de la frontera, provenientes de diversas universidades, inició en 2019 una pesquisa sobre la prensa periódica y el tipo de escritos que publicaban las mujeres.
La búsqueda en periódicos fronterizos del norte de México, como El Porvenir, reveló una constante en la producción de textos de mujeres: una inclinación por la autobiografía y la crónica de viajes.
Alvarado comentó que este hallazgo desvió la atención del equipo, el cual ya había publicado dos libros sobre la prensa periódica femenina en el Fondo Literal de Nuevo León y en Arte Público Press de la Universidad de Houston.
La riqueza del material autobiográfico y de crónica de viajes hallado motivó al profesor Alvarado a una investigación más profunda, que culminó con una invitación de la editorial Peter Lang para coordinar la nueva obra.
El profesor de la UDEM explicó que las mujeres estudiadas en el libro no solo cruzaron la frontera política, sino que también desafiaron las fronteras de los géneros literarios.
“Lo que personalmente leo ahí, o hago una crítica literaria de esto, es que las mujeres en su experiencia como mujer no encuentran suficiencia en esos límites que marcaba la autobiografía escrita hasta entonces por hombres y empiezan a brincar fronteras de los géneros literarios para que, entonces, sus nuevas formas de ser mujer sean ajustadas o lleguen a ampliarse incluso más allá de esas fronteras del género literario de la autobiografía”, expuso.
Estas mujeres vivieron en ciudades como San Antonio y Corpus Christi, Texas, o incluso Los Ángeles, California, donde fundaron revistas, escribieron en periódicos y se involucraron en movimientos sociales, como la fundación de cuerpos de enfermería durante la Revolución mexicana.
Alvarado señaló que los escritos de estas autoras fueron desestimados por los críticos literarios de la época, pero que hoy, en el siglo XXI, el equipo de investigación los revaloró.
El editor argumentó que las nuevas formas de ser mujer que estas autoras buscaban enunciar eran tan desafiantes para su época que el género de la autobiografía tradicional les resultaba estrecho y limitante.
“Eran tan exorbitantes que el solo género literario de la autobiografía tradicional no les servía, o sea, el cerco se rompía, esa frontera del autobiográfico tradicionalmente escrito por los hombres no les servía a las formas de ser mujer a ellas”, sostuvo.
El caso de Leonor Villegas de Magnón ilustró la resistencia de la época, pues ella intentó publicar su autobiografía muchas veces en vida sin conseguirlo, siendo editada por su nieta hasta el siglo XXI.
Alvarado enfatizó que las vidas de estas mujeres son dignas de grandes producciones, pues albergan historias de revolución, arte y activismo.
El investigador hizo notar una inercia en los escritos más antiguos, donde las autoras tendieron a imitar formas masculinas o a esconderse detrás de un personaje ficticio, enfocándose en el heroísmo de sus parientes varones.
“La vida humana no se agota en una sola forma de existir, entonces el hecho de que ellas estén expresando sus formas de ser, insisto y hago hincapié en las formas de ser, esto dignifica también esas distintas formas de ser”, explicó.
La contribución de la migración fue un eje esencial, ya que estas mujeres no se quedaron en una sola ciudad y vivieron una conciencia multicultural desde sus hogares, lo que las preparó para la apertura a otras posibilidades.
Alvarado manifestó su confianza en que el libro será un aporte para la comunidad científica literaria, especialmente para responder al reclamo sobre las autoras que están produciendo literatura en la frontera México-Estados Unidos.
Griselda Zárate destacó que las mujeres del corpus tomaron el subgénero autobiográfico y cruzaron las fronteras geográficas, políticas y culturales desde su subjetividad femenina.
La académica explicó que la artista Celia Treviño Carranza sí asumió el “yo” enunciador, mientras que Leonor Villegas de Magnón, por ejemplo, todavía se refirió a sí misma como personaje en tercera persona.
“En el caso de ella, pues, ella era una mujer privilegiada de una clase social muy alta, pariente de la familia Carranza, del expresidente Venustiano Carranza”, relató.
Zárate, quien se enfocó en la contribución de Treviño Carranza, resaltó que incluso con su posición social, esta autora tuvo dificultades, pero logró cruzar la frontera entre el género sexual (gender) y el género literario (genre).
La profesora insistió en que el caso de estas escritoras, como Leonor Villegas de Magnón, era paradigmático por la dificultad que enfrentaron para ver su trabajo publicado.
La especialista en literatura subrayó que las mujeres de este proyecto tienen una trayectoria importante que contribuyó a romper los estereotipos de la mujer a principios del siglo XX.
En realidad estas mujeres toman decisiones por sí mismas, ese será una constante probablemente del corpus de todas estas mujeres escritoras”, subrayó.
Zárate concordó en que las diferentes materialidades de los textos experimentaron una evolución, transitando del discurso masculino al femenino, y de la enunciación en tercera persona a la toma de conciencia del “yo” y el “nosotras”.
La profesora de la UDEM enfatizó que el proyecto busca contribuir al rescate y la valorización de estas voces que quedaron invisibilizadas en estudios literarios previos, especialmente por su identidad transfronteriza.
“Por un lado las mujeres representadas en este proyecto, al igual que los hombres, son plurales, es decir, tienen muchas facetas”, explicó.
Zárate concluyó que los artículos son de lectura amena, tanto para especialistas como para el público en general, y aportan a la riqueza cultural y literaria de la zona fronteriza.
Alvarado, por su parte, hizo una invitación a la comunidad científica y a cualquier persona interesada en la cultura fronteriza a acercarse a estas letras, con la esperanza de que el libro despierte un eco en la sociedad.
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