Premian su iniciativa ecológica

Un alumno de la carrera de Ingeniero en Mecatrónica de la Universidad de Monterrey y dos egresados de este mismo programa decidieron utilizar su experiencia en el extranjero para intentar transformar el pensamiento de las personas que viven en su ciudad respecto al reciclaje.

Jugend Solutions, es el nombre que lleva el proyecto que Eliseo Alfonso Berdeal Zertuche, George Jamil Kort Mascort y Roberto Carlos Aurin Sepúlveda desarrollaron y los llevó a ser uno de los equipos ganadores del presupuesto participativo Juventud, otorgado por el Instituto Municipal de la Juventud de San Pedro Garza García.

“Jugend significa juventud en alemán; quisimos poner ese nombre, porque la idea realmente surgió en Alemania y porque creemos que la juventud mexicana tiene mucho talento para realizar proyectos de tecnología, y sociales”, señaló Eliseo, encargado del diseño y mecanismos del proyecto.

Para participar en este presupuesto participativo los jóvenes debían realizan una propuesta de un proyecto que beneficie a los jóvenes de San Pedro en materias de: innovación y emprendimiento, participación ciudadana, desarrollo artístico y cultura, desarrollo social o esparcimiento y recreación; que serían evaluadas por el Consejo Juvenil para seleccionar las que se financien y llevar a cabo su ejecución.

El proyecto tiene dos fases colaborativas, la fase técnica, que es una maquina recicladora que es capaz de detectar por medio de un algoritmo que funciona a base de una red neuronal, la clasificación de botellas que se introducen en ella.

“Al no tener ninguna experiencia de inteligencia artificial, tuvimos que empezar de cero, fue un reto pero pusimos todo lo que estaba en nuestro alcance para construirlo”, mencionó Roberto, quien se encargo del desarrollo de la inteligencia artíficial.

La fase social, es lograr un cambio cultural en las personas para disminuir la basura en las calles.

“Estamos esperando un cambio en la mentalidad de la gente, creemos que es super importante comenzar a reciclar porque lo hemos visto en otros países que reciclar ya no es una opción, es parte de la cultura del país, es algo mental que ya traen, el hecho de traigo un bote, es de este tipo y lo puedo reciclar”, expresó George, quien formo parte de la programación y electrónica del proyecto.

El Instituto es un organismo descentralizado que busca brindar a los jóvenes herramientas y oportunidades para que se desenvuelvan como líderes empresariales, sociales o políticos y contribuyan a construir una mejor sociedad. El equipo tiene pensado destinar alrededor del 60% del presupuesto que ganaron para las maquinas y el 40% para tecnología, marketing y mantenimiento de las mismas.

Todos coincidieron en que existe un “estereotipo erróneo” acerca de los ingenieros y su forma “cuadrada” de trabajar; su invitación a las nuevas generaciones, es que un ingeniero puede ser creativo y puede apoyar en proyectos sociales también.

“Y pues sonará muy trillado pero pues no hay receta, literalmente es esfuerzo y dedicarle tiempo”, termino diciendo Kort.