Advierten riesgo de trastornos por desarrollo limitado de “funciones ejecutivas”

• Karla Díaz Galván, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, ofreció la conferencia de apertura del II Coloquio de Investigación en Educación, INQUORUM, organizado por la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Monterrey

Cuando el desarrollo de la personalidad en las infancias no se lleva a cabo adecuadamente, sin fortalecer conductas de planeación, autorregulación y actividad voluntaria, se incrementa el riesgo de trastornos como el TDAH, autismo, dislexia o incluso esquizofrenia, afectaciones que tienen un origen en el desarrollo temprano del cerebro, de acuerdo con Karla Díaz Galván, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.

En el marco del II Coloquio de Investigación en Educación, INQUORUM, organizado por la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Monterrey, Díaz Galván ofreció la conferencia de apertura, centrada en el concepto de “funciones ejecutivas” y su impacto en la vida cotidiana.

Las funciones ejecutivas son procesos encargados de controlar, regular y planear nuestra conducta. Son habilidades esenciales que utilizamos diariamente, desde organizar una clase hasta planificar la compra de un café”, explicó Díaz Galván durante su intervención.

La catedrática desarrolló su plática en la Sala de Eventos del Centro de la Comunidad Universitaria de la UDEM, después de la ceremonia de inauguración, a cargo de José Guadalupe Serna Naranjo, director del Departamento de Educación y Humanidades, y donde se desarrolló el resto del Congreso durante el lunes 10 de marzo.

“La infancia temprana es un periodo crítico para el desarrollo de estas funciones. La exposición a situaciones estresantes durante esta etapa puede disminuir significativamente la capacidad de desarrollo”, advirtió Díaz Galván, haciendo un llamado a padres y educadores.

La ponente subrayó que estas funciones abarcan conceptos como planeación, secuenciación, automonitoreo, autorregulación y conducta voluntaria, procesos que comienzan a desarrollarse desde la infancia temprana y que, cuando son estimulados adecuadamente, impactan positivamente en la vida adulta.

“Si estimulamos las funciones ejecutivas desde la infancia, aumentamos la probabilidad de formar adultos exitosos, sanos y con herramientas para enfrentar las dificultades”, destacó la profesora, enfatizando la importancia de una intervención temprana.

Díaz Galván describió que las funciones ejecutivas se apoyan en la memoria, el lenguaje y la atención para solucionar problemas, alcanzar metas y regular el comportamiento, adaptándose a las circunstancias y desafíos diarios.

La profesora destacó la eficacia de herramientas basadas en evidencia, como el uso de videojuegos con contenido adecuado, el ejercicio físico y la práctica de mindfulness, para fortalecer estas habilidades esenciales.

“Es fundamental involucrar a padres, cuidadores y profesores en este proceso, ya que los programas de intervención que los incorporan logran mejores resultados en el desarrollo infantil”, afirmó, motivando a los asistentes a colaborar en esta tarea.

En su discurso inaugural, José Guadalupe Serna Naranjo, director del Departamento de Educación y Humanidades, enfatizó la relevancia de las funciones ejecutivas en el aprendizaje y su impacto en el desarrollo estudiantil, tanto en lo académico como en lo personal.

“Nos reunimos para explorar estos procesos cognitivos que incluyen planificación, organización, toma de decisiones, memoria del trabajo y autorregulación, los cuales influyen directamente en la manera en que los estudiantes abordan los desafíos”, señaló Serna Naranjo.

Asimismo, destacó que las funciones ejecutivas son esenciales para regular actividades dentro del proceso formativo, permitiendo a los docentes implementar prácticas que potencien estas destrezas y faciliten la adaptación de los estudiantes a su entorno educativo y profesional.

“Es necesario tomar en cuenta estas funciones en el quehacer docente para desarrollar destrezas que impulsen el desenvolvimiento de los estudiantes en sus tareas y su práctica profesional”, afirmó el catedrático, subrayando la importancia del rol docente.

Además, Serna Naranjo mencionó que el coloquio tuvo como objetivo principal fomentar un espacio de intercambio de ideas y conocimientos entre los asistentes, buscando herramientas prácticas y estrategias innovadoras que enriquezcan los procesos educativos y psicopedagógicos.