Ingresa segundo joven sirio a la UDEM

Al buscar una oportunidad de estudios profesionales “para ayudar a su país, a los pobres y a sí mismo”, el sirio Abdul-Qader Saleh Mohammad Jackdar, de 24 años, encontró una opción en el programa de becas DAR, una alianza entre la Universidad de Monterrey y el Proyecto Habesha.
“Yo siempre me pregunto lo mismo: por qué hay pobres en este mundo, también por qué hay pobres si hay personas ricas; en verdad, me gustaría trabajo, ser rico, para poder ayudar a mi país, ayudar a los pobres, ayudarme a mí mismo”, indicó.
Jackdar se convirtió en el segundo estudiante beneficiado por este esquema, que se desarrolla en el marco de un acuerdo entre la Universidad de Monterrey y Diálogo Intercultural de México Activo (DIMA).
El joven proveniente de Damasco, Siria, ingresó en el Semestre de Primavera 2018 para estudiar el programa académico de Licenciado en Dirección y Administración de Empresas de la UDEM.
El programa DAR consiste en un sistema de becas académicas completas para jóvenes sirios que han visto interrumpidos sus estudios superiores debido al conflicto armado en su país.
Jackdar narró que, al principio, su vida en Siria transcurrió de forma regular; tenía amigos y familia, pero el conflicto armado obligó a él y a su familia a salir de su país.
“Vivimos en un campo de refugiados en Irak, después yo trabajé con Organización de Derechos Humanos por cuatro o cinco años; también como mi familia estaba en esa situación, ellos se fueron a Alemania como refugiados; yo estoy aquí porque me gustaría estudiar, también me gustaría conocer más México”, mencionó.
Dejó Siria por el temor a ser reclutado por el régimen para cumplir con el servicio militar. El conflicto armado y la grave crisis de inseguridad le impedían acceder a servicios educativos y realizar actividades cotidianas con normalidad.
A inicios de 2013, se vio obligado a huir con su familia de su país natal para refugiarse en Dohuk, ciudad localizada en el Kurdistán iraquí.
Después de una travesía por diferentes países, hace nueve meses se instaló en Aguascalientes, en donde estudió español, y ha viajado por algunas ciudades del país, como Chihuahua, Ciudad de México y Cancún.
“Cuando yo llegué a México, (me di cuenta de que) era todo diferente: el sistema de tareas, el sistema de estudiar, todo diferente de mi país, de mi sistema”, relató.
Agregó que, aunque ha avanzado en su aprendizaje del idioma, aún hay algunas dificultades para comunicarse, ya que hay personas que no le entienden cuando intenta platicar con ellos.
“Hay palabras que tú vas a decir con normal sentir, pero vas a afectar muchísimo a tu amigo, algo como eso es muy raro para nosotros, para mí o para ellos también, porque ellos dicen palabras que tal vez no son buenas o no es bueno el lugar o el tiempo”, estableció.
El recién ingresado destacó que, en algunos aspectos, hay muchas similitudes entre México y Siria, pero en otros, hay diferencias contrastantes, por ejemplo, en México existe más tecnología que en su país, como el uso de la computadora, porque en su tierra natal los estudiantes acostumbran escribir en papel.
“En verdad, como todas las culturas son diferentes, pero también son iguales al mismo tiempo, porque somos humanos; hay cosas similares aquí, entre mi cultura y la cultura de México, pero algo también es muy raro para mí”, explicó.
Entre los rasgos similares que hay es la solidaridad entre los ciudadanos: “en mi país también somos eso, como amigos de corazón, le gusta ayudar muchísimo”.
Jackdar agradeció a la UDEM la oportunidad para completar sus estudios.
“Hay algunas universidades que no nos ayudan, nos preguntan sobre cosas muy difíciles para nosotros como personas en guerra, pero UDEM nos ayudan muchísimo en verdad”, señaló.
El primer apoyo del programa de becas DAR se destinó a Hazem Sharif, quien inició sus estudios el semestre pasado, en Otoño de 2017, en el mismo programa académico de Licenciado en Dirección y Administración de Empresas.
La idea de esta beca surgió cuando los alumnos del Taller de Estudios Internacionales CELEI de la UDEM conocieron a Adrián Meléndez, fundador del proyecto Habesha.
El proyecto Habesha, que en árabe significa “solidaridad”, es una iniciativa humanitaria internacional que promueve la recepción de jóvenes sirios que, por causa del conflicto armado, han visto interrumpidos sus estudios universitarios.
Tiene la intención de apoyar a estos jóvenes para que continúen su preparación académica y que, llegado el momento, participen en la reconstrucción de Siria.
l apoyo incluye la cobertura del 100 por ciento de la colegiatura, el alojamiento en Residencias y un proceso de acompañamiento diseñado especialmente para facilitar la adaptación a la Universidad y a la cultura mexicana.
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