Denuncia catastrofismo y plantea comunicación honesta frente al clima
Créditos: Archivo UDEM
- Pablo Montaño presentó en la Universidad de Monterrey su libro La esperanza climática, una obra que invita a reflexionar sobre la crisis ambiental desde la honestidad, la acción colectiva y la construcción de un futuro posible
La urgencia de enfrentar la crisis climática desde una comunicación honesta y acciones colectivas fue el eje de la reflexión que el activista y comunicador ambiental Pablo Montaño compartió con la comunidad de la Universidad de Monterrey, al presentar su libro La esperanza climática.
Su mensaje rechazó tanto el catastrofismo como el optimismo ingenuo, invitando a reconocer los problemas locales y a construir alternativas sostenibles.
La presentación se realizó el 12 de noviembre en el Centro de Sostenibilidad de la UDEM, en un encuentro que reunió a estudiantes, docentes y público interesado en comprender los desafíos ambientales desde una mirada crítica, informada y orientada a la acción.
Durante su intervención, Montaño compartió el origen de la obra, escrita a contrarreloj entre vuelos, traslados y madrugadas, mientras conciliaba la investigación con la crianza. Relató que el proyecto surgió a partir de una invitación editorial inesperada y que, a partir de entonces, la escritura se convirtió en una disciplina cotidiana.
El autor explicó que el libro se inspira en su experiencia cercana con la comunidad regiomontana y en una década de trabajo en temas de ecología política.
“Este libro tiene mucha inspiración de lo que he vivido aquí en Monterrey; ustedes me han enseñado mucho”, señaló al comentar que la obra busca condensar diez años de activismo, cinco de ellos dedicados exclusivamente a la crisis climática.
Montaño es cofundador y director de Conexiones Climáticas, organización dedicada a la comunicación de la crisis climática en México. Es licenciado en Ciencias Políticas por el ITESO y cuenta con una maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable por University College London.
Uno de los ejes de su charla fue la importancia de comunicar la crisis climática con honestidad, sin caer en discursos paralizantes.
Rechazó tanto el catastrofismo como el optimismo ingenuo y subrayó la necesidad de un mensaje claro y directo: “Necesitamos un diagnóstico certero. Yo me peleo mucho porque hacemos comunicación ambiental y climática y te enseñan que tiene que ser positiva”.
El activista también invitó a repensar el papel de las acciones individuales frente a los problemas estructurales y señaló que la respuesta a la crisis no puede centrarse únicamente en cambios personales.
“El camino para reaccionar a esta crisis no son los cambios individuales. Ese es un callejón”, advirtió, haciendo un llamado a priorizar las acciones colectivas y a identificar a los actores que se benefician de mantener el statu quo.
Finalmente, Montaño abordó algunos de los desafíos locales más urgentes para Monterrey, como la mala calidad del aire, la contaminación del río Santa Catarina y una cultura marcada por el hiperconsumo.
Reconocer estos problemas, afirmó, es indispensable para construir alternativas sostenibles: “No podemos hablar de alternativas sin desarmar primero la crisis”.
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