Hortensia Lumbreras
Estudiar en UDEM se volvió para mí una experiencia de vida. Como foránea, además de integrarme de un sistema público al privado, tenía muchas dudas de si podría adaptarme, pero el sistema humanista de la UDEM se siente y se vive en todo: la interacción con los profesores, las actividades de integración con tus compañeros, la posibilidad de seguir fomentando tus valores y sentir la guía espiritual justo en el campus.
Durante la carrera no solo aprendí de medicina; el programa realmente se encarga de cultivar todos los aspectos que, a la larga, servirán para tu vida laboral y social. El hecho de que el mismo plan de estudios te encamine a conocer, analizar y aplicar otros temas fuera de la medicina impide que te desligues del entorno y tengas intereses más allá de esta. El campo clínico es de lo mejor, y dado que los grupos son pequeños, permite la interacción con los pacientes y los profesores desde los primeros semestres clínicos. La relación médico-paciente se fomenta desde el respeto y con un sentido humano que es el sello característico de la Universidad.
Ahora como profesionista y jefa de área médica, busco en mis colaboradores, además de los conocimientos médicos y el aspecto científico, el sentido humano y ético que haga la diferencia en la atención de nuestros pacientes. Siempre estaré agradecida con mis padres que me dieron la gran oportunidad de estudiar en la UDEM, obtener los conocimientos clínicos que me permiten ejercer la medicina con un sentido humano y aplicar mis valores en cada uno de mis pacientes y colaboradores. Trascender dejando huella en cada vida que tocas… es parte de ser UDEM.