Habla sobre la evaluación psicogerontológica

La vitalidad mental y satisfacción emocional son factores tan importantes como un óptimo funcionamiento físico durante el envejecimiento, por lo que los psicólogos deben tener las herramientas y protocolos que los ayuden a determinar la calidad cognitiva de las personas mayores.

Para esto la doctora Rocío Fernández-Ballesteros, profesora emérita de la Universidad Autónoma de Madrid y especializada en psicología gerontológica, estuvo en la Universidad de Monterrey para impartir un curso sobre la evaluación gerontológica integral a estudiantes de la Escuela de Psicología.

“Psicogerontología es la disciplina que dentro de la psicología se ocupa del envejecimiento, la vejez y las personas mayores, y pretende conocer el largo proceso de envejecer y cómo atender a personas mayores”, explicó la doctora.

En su primera intervención en la UDEM presentó a alumnos algunos protocolos y herramientas que se pueden aplicar en una evaluación gerontológica, como lo es estudiar el funcionamiento cotidiano; la velocidad de marcha y la estabilidad de la persona; el funcionamiento cognitivo; satisfacción afectiva y emocional; el control de uno mismo, y la interacción con el mundo.

“La vida misma nos puede llevar a perder el control. En el trabajo te pueden jubilar sin preguntárselo. O tal vez los hijos ahora critican o limita sus opciones de vestimenta, o de apariencia o de actividades”, explicó la profesora Fernández-Ballesteros.

Y agregó que en su opinión las personas se deben de preparar para tener un envejecimiento activo desde muy temprana edad, con actividad física constante y un buen plan de alimentación, pero sobre todo, del ejercicio cognitivo continuo.

Asimismo, la doctora compartió que participó en un estudio en el que se comparó la calidad de vida de una persona mayor en México y en España, y explicó que en materia de indicadores objetivos, como lo son tener un sistema de pensiones y sanidad pública gratuita, España tuvo mejores resultados.

Sin embargo, en el análisis de los indicadores subjetivos como el nivel anímico o la percepción de la felicidad, los mexicanos tuvieron mejores resultados. “Pero no te puedes quedar con una cosa o con la otra. Tienes que tener en cuenta lo subjetivo y objetivo del individuo”, comentó Fernández-Ballesteros.

La profesora también impartió en la UDEM un curso sobre el rol del psicogerontólogo en los equipos en multidisciplinarios de los servicios gerontológicos.

Mientras que jueves y viernes participará como conferencista en el Primer Encuentro Sin Límites, un congreso dedicado a la participación ciudadana y a la creación a una visión demográfica del futuro, con los temas “Calidad de vida, ¿qué es? ¿cómo se mide?” e “Instrumentos de evaluación de la calidad de vida en el adulto mayor”.