Investigan correlación entre procesos biológicos y sistemas urbanos
Se diría que el trazo de las ciudades, desde una visión satelital, ofrece esa imagen de las ramificaciones del sistema cardiovascular del cuerpo humano, y que, así como existen patologías en un organismo, el espacio urbano sufre trastornos que afectan la relación de los ciudadanos con su entorno.
A partir de una metodología fenomenológica, una investigación que involucra a docentes y estudiantes de la Universidad de Monterrey analiza, compara y correlaciona los procesos biológicos del cuerpo con los sistemas urbanos, de donde surgieron diferentes casos de estudio en la zona metropolitana de Monterrey.
Parte de este proyecto transdisciplinario, titulado La fenomenología de la felicidad urbana, se presentó la noche del martes, en el Auditorio del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), junto con una exposición sobre el trabajo de investigación realizado por estudiantes y cuerpo docente de la Vicerrectoría de Arte, Arquitectura y Diseño y la Vicerrectoría de Ciencias de la Salud de la UDEM.
Ana Cristina García Luna Romero, profesora e investigadora de la Escuela de Arquitectura y Ciencias del Hábitat de la UDEM, afirmó que conocerse a sí mismo, desde una postura tanto filosófica como biológica o de otro tipo, permite al ser humano comprender y cuestionar hacia un futuro sus estilos de vida y de trascendencia, tanto en lo individual como en lo colectivo.
“El punto de partida de esta investigación reconoce que toda acción humana está motivada por un principio fundamental, que es la voluntad de vida: el ser humano actúa porque quiere vivir, pero lo quiere hacer de cierta manera: en comunidad, saludable, seguro, respetando el medio ambiente y con oportunidad de desarrollo, con posibilidad de manejar el entorno de acuerdo a sus necesidades”, indicó.
Sin embargo, advirtió la catedrática, para poder cumplir con ese principio es necesario diseñar estrategias o planes de acción, como la definición de una serie de principios y valores, que se han delimitado y definido en esta investigación.
Por su parte, María Guadalupe Moreno, directora del Departamento de Ciencias Básicas de la Escuela de Medicina, explicó que La fenomenología de la felicidad urbana es la primera parte del proyecto transdisciplinario, que concluye con la exposición y una serie de encuestas para validar el trabajo.
La investigadora del Sistema Nacional de Investigadores señaló que se contempla replicar este mismo trabajo en diferentes museos e, incluso, en diferentes ciudades, además de que se sentarían las bases para solicitar modificaciones en los planes de estudio para integrar este tipo de conocimientos.
No está cerrado solo a estas disciplinas, pensamos integrar a otras, como Economía, Psicología o Sociología, porque creemos y estamos convencidos de que, si tenemos un problema y los abordamos desde diferentes puntos de vista, las soluciones van a ser más realistas y más efectivas”, expuso.
“El tener el crisol de toda esta información nos va a permitir poder, primero, documentar desde el punto de vista científico de todos estos resultados y, luego, buscar la replicación en diferentes ciudades”, reiteró.
En la exposición, se explica que es posible extraer principios que constituyen la base de todas las necesidades humanas en su vida cotidiana y, por lo tanto, en su entorno urbano.
Estos principios forman siete grupos principales: armonía, sustentabilidad, desarrollo, movilidad, interacción, identidad y bienestar, que crean una “rueda de la felicidad”, que se puede utilizar para medir cómo las personas perciben las situaciones en su vida urbana cotidiana.
En la presentación del proyecto, participaron Daniel López Tapia, director de la Escuela de Medicina, en representación de Eduardo García Luna Martínez, vicerrector de Ciencias de la Salud; Daniela Frogheri, directora de la Escuela de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, en representación de Carlos García González, vicerrector de Arte, Arquitectura y Diseño; Miguel Ángel Ricardez, curador y artista; y María Indira Sánchez, gerente de Educación del Marco.
Asimismo, Óscar Ulloa, profesor de la Escuela de Medicina; y las y los estudiantes Alesa Fleisher, Ana Cecilia Álvarez, Fernanda Duncan y Javier Flores.
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