Transistores electroquímicos orgánicos (OECT): La revolución en el mundo de la salud
Un OECT o transistor electroquímico orgánico, es una innovación en el mundo de la electrónica. Lo que hace que este dispositivo sea realmente especial es su capacidad para actuar tanto como sensor, como procesador. En términos sencillos, estos transistores pueden "sentir" y "pensar", haciendo que su integración en el campo médico sea realmente prometedora.
Modos de Operación: sensación y procesamiento
- Modo de detección: imagina que este pequeño dispositivo puede detectar señales en nuestro cuerpo como el flujo sanguíneo o la actividad eléctrica del corazón. Gracias a los iones que se mueven dentro del dispositivo, esto es posible al proporcionar una "sensación" o input de lo que está sucediendo
- Modo de procesamiento: además de la detección, el transistor puede procesar la información. Esto es comparable a cómo nuestro cerebro interpreta las señales que recibe de nuestros sentidos.
Fabricación y características clave
Los OECT no son solo innovadores en su funcionalidad, sino que también son económicos de producir. Esto significa que podríamos ver una integración más amplia de estos dispositivos en el mercado de la salud sin incurrir en costos exorbitantes. Además, su capacidad para detectar una variedad de señales y retener información durante más de 10,000 segundos lo convierte en una herramienta valiosa.
El potencial para el futuro
La combinación de la sensación y el procesamiento en un solo dispositivo es una inspiración obtenida de la naturaleza y promete abrir nuevas puertas en el campo de la medicina. La posibilidad de diagnósticos en tiempo real, especialmente en áreas críticas como las enfermedades cardíacas, puede ser una verdadera revolución. Estamos al borde de una nueva era donde la inteligencia artificial, micro-hardware y la medicina se fusionan de maneras que antes solo podíamos imaginar.
Conoce más al respecto en https://www.nature.com/articles/s41928-023-00950-y
Crédito del texto: Dr. Umberto León Domínguez.