Comparte su experiencia de emprendedurismo social basado en la fe
- Javier Armando Lozano Garza, fundador y director de Clínicas del Azúcar, participó en la Cátedra de Fe, Liderazgo y Congruencia Profesional de la Universidad de Monterrey en donde explicó que Dios lo ha acompañado, de una u otra manera, en su camino profesional
Tener éxito en los negocios no es lo mismo que ser exitoso en la vida, es por eso que en esta edición de este año de la Cátedra de Fe, Liderazgo y Congruencia Profesional organizada por la Escuela de Negocios de la Universidad de Monterrey, contó con la participación de Javier Armando Lozano Garza, fundador y director de Clínicas del Azúcar.
El ExaUDEM de preparatoria presentó la conferencia “Cómo vivir la fe en los negocios” en el Claustro de la UDEM y la cual también fue transmitida en línea. Asimismo, se contó con la presencia de Carlos Basurto Meza, vicerrector de Vinculación, Efectividad y Servicios Académicos de la UDEM, y Francisco Azcúnaga Guerra, exrector de la Universidad y fundador y promotor de la cátedra.
Estamos buscando un espacio que queremos compartir, un lugar donde hablemos abiertamente de los empresarios, pero también de la importancia del rol que juegan los empresarios como personas en su congruencia, en su liderazgo y, lo más importante, en la fe”, expresó Basurto Meza, sobre propósito de la Cátedra.
Por su parte, Héctor Emilio Gómez de la Paz, profesor del departamento de Administración de la Escuela de Negocios de la UDEM, quien fungió como maestro de ceremonias, señaló la importancia de esta jornada al ser un lugar donde se escuchan testimonios de liderazgo a través de la fe.
“La fe está llena de implicaciones prácticas, se refleja en la conducta, forma en la vida entera en todos sus detalles y obra en consecuencia por y para nosotros mismos y los demás, cultivando nuestra paz interior algo más allá que nos trasciende. Con ello confirmamos que en la UDEM, no solo nos ocupamos en desarrollar buenos profesionistas, sino también impulsamos su camino en la plenitud, porque el éxito laboral no es sinónimo de éxito en la vida, se trata del bienestar”, expresó.
Lozano Garza empezó su ponencia diciendo que se sentía privilegiado por colaborar con la UDEM y mencionó que decidió que su conferencia se centraría en la fe, pues es un concepto que tiene en su vida privada y profesional muy presente.
“Muchas veces pensamos que somos empresarios de lunes a viernes, somos sociales el sábado y luego somos espirituales el domingo, pero la realidad es que somos las tres cosas los siete días de la semana”, reflexionó.
El ingeniero en Física Industrial compartió con la audiencia que desde muy joven quiso ser astronauta y que se dedicó a cumplir su sueño; sin embargo, cuando visitó la Sierra Tarahumara se dio cuenta del impacto que podía tener en la gente.
“Aprendí que para hacer el bien hay que hacerlo bien, y tiene que haber una tecnología e innovación detrás de ese cambio. Fue ahí donde descubrí mucho de mi pasión”, aseguró.
Fue su eventual experiencia en el Instituto Tecnológico de Massachussets y la Universidad de Harvard, así como la influencia de su madre que vivía con diabetes, lo que lo llevó a originar la idea de Clínicas del Azúcar, un centro de atención para personas que lidian con esta enfermedad y condiciones derivadas.
“En Clínicas del Azúcar queremos que el dinero no sea un predictor de la calidad de vida o de las complicaciones que podría tener una persona”, indicó.
Recordó que en 2010, viviendo en Massachusetts, enfrentó una decisión muy difícil: aceptar alguna de las ofertas de trabajo que tenía en Estados Unidos, o regresar a Monterrey y emprender Clínicas del Azúcar. Al principio, no estaba muy seguro de qué hacer, pero un querido profesor y Dios fueron quienes lo guiaron en su camino.
“Eventualmente me di cuenta de que lo mejor que podía hacer era arrodillarme y preguntarle a Dios dónde me necesita. Fue muy claro para mí qué era lo que iba a hacer: regresar a Monterrey y arrancar Clínicas del Azúcar”, señaló.
También agregó que siente intervención divina en muchos aspectos de su labor, como su equipo de trabajo, con quienes cree cruzó caminos gracias a la fe. Y terminó su intervención con la reflexión de que los problemas que surgen, tanto en su vida personal como en su trabajo, encuentran su solución en la familia y la fe.
La conferencia terminó con una ronda de preguntas y respuestas y la invitación para que el ingeniero y emprendedor regresara en el futuro a la UDEM.
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