A un paso de concluir sus sueños
- Tras semestres de estudio y reviviendo la aventura que los hizo formar parte de la Universidad de Monterrey, dos graduandos reflexionan sobre su experiencia universitaria previo al Commencement UDEM
Lorena y Óscar dejaron su ciudad natal con el sueño de convertirse en universitarios, ambos tenían la ilusión de estudiar en la Universidad de Monterrey y hoy, tras semestres de preparación, están por concretar su sueño al recibir el ansiado título universitario y después celebrarlo en el Commencement UDEM.
Lorena Bazaldúa Zúñiga salió de Tampico, buscando no solo una institución que la preparara académicamente, sino que también tuviera valores dentro de su oferta formativa y fue por eso que volteó a ver a la UDEM.
Yo vine a la UDEM porque me había interesado una universidad que fuera más allá de lo académico y tuviera algo de valores. Yo soy de Tampico y las universidades que estaban en mi ciudad no me convencían, y lo que me hizo decidirme fue que se me presentó la oportunidad de una beca académica del 90 %, por mi promedio y actividades extracurriculares que había hecho y fue lo que hizo que se me diera esa beca.
“Ya dentro de la UDEM se me presentó la oportunidad de la beca Líder FEMSA, que ahora se llama Profesionistas en Desarrollo; a mí me interesaba porque no solo era una beca sobre el porcentaje, sino el 100 % lo que era una muy buena oportunidad para mi familia de cubrir todos los gastos que se tenían en la Universidad y también era un valor agregado que no solo era la beca, sino trabajar para la empresa, la tuve a partir del séptimo semestre”, explicó la graduanda del programa académico de Economía de la UDEM.
Dentro de su experiencia en el campus, destaca las personas y el ambiente de la UDEM, en tanto que la parte extracurricular la coloca como la principal experiencia que tuvo en la institución.
“No fue un proceso directo lo de los valores, pero todas las cosas se fueron presentando en el camino, tuve la oportunidad de ser residente formador y eso me ayudó a desarrollar liderazgo, confianza en mí misma, los grupos estudiantiles me ayudaron a desenvolverme”, señaló.
Desde su perspectiva, considera que la preparación académica obtenida la pone por encima del nivel académico de otras universidades. Su siguiente paso es comenzar a trabajar, tras concluir el programa de benefactores la misma empresa donde trabajó le ofreció un puesto de tiempo completo y, en un futuro, no descarta estudiar una Maestría.
Tras el apoyo recibido por sus benefactores, solo le resta agradecer la oportunidad que tuvo: “A mi benefactor le doy gracias infinitas, fue una etapa en donde pude aprender muchísimo. No hay mejor regalo que el apoyo a la educación, es la base para tener un mejor país, una mejor sociedad, y este apoyo se va a ver reflejado en una preparación; gracias a ellos pude terminar una carrera aquí en la UDEM y darme el regalo de continuar estudiando”.
A sus compañeros, los invita a disfrutar plenamente el momento que está por venir, que es la Ceremonia Académica y el Commencement UDEM.
“Disfruten mucho lo que estamos viviendo, tómense un ratito de pensar en donde estamos ahora, que estén orgullosos de lo que están logrando, porque es un camino muy largo de mucho estudio y sacrificio y este es el cierre de una etapa y el inicio de otra”, expresó.
Para Óscar Elizarrás Aldrete, la UDEM apareció por primera vez en su vida cuando apenas estaba en primaria; vecinos de su natal Matamoros habían conseguido una beca para estudiar Medicina en esta institución, además de que, dentro del colegio en donde estudiaba, tuvo como premio venir a conocerla gracias a su desempeño académico, por lo que ambas situaciones le hicieron aferrarse aún más a ese sueño.
Hoy, a varios años de distancia, está a punto de volverse realidad cuando reciba su título como Médico Cirujano y Partero.
“Yo hice un año de voluntariado, mi mamá me estaba ayudando a aplicar a la UDEM, me dieron el 90 % de beca y yo la rechacé, porque nada más es el sueldo de mi mamá y somos dos hijos y mi hermano también estudia Medicina allá en Tamaulipas. La dirección de Desarrollo de la UDEM comentó mi caso y me becaron por el otro 10 %, una benefactora, a quien no tengo el gusto de conocer, y sus amigas decidieron hacer un fondo pequeño para pagarme la vivienda y así viví en las residencias UDEM durante cuatro años.
“Fue irreal, nosotros lo veíamos como un sueño, vivimos en una casa Infonavit en Matamoros y jamás pensamos que una universidad fuera alcanzable y mucho menos una privada como lo es la Universidad de Monterrey. La alcancé mediante esfuerzos desmedidos en la preparatoria y a veces lamento que solo para quienes hacen estos esfuerzos alcanzan las becas, me gustaría que también se beneficiaran a otros que también la necesitan”, expresó.
De manera personal, explicó Óscar, es un sueño realizado, pero admite que va más allá al brindar esperanza a la comunidad en la que vivió cuando niño.
“La imagen de portar una beca así es una imagen de triunfo, de victoria, de fe, de esperanza para las comunidades que a veces nos podemos sentir un poco marginadas; se rompió un esquema, un status quo y paradigmas gracias a la beca y no hubiera sido posible sin la ayuda de los benefactores que están aportando a la educación, no solo cumplieron mi sueño, sino siembran esperanza en más jóvenes”, enfatizó.
El graduando explicó que se lleva un aprendizaje multidisciplinario más allá de la Medicina, gracias a la oferta extracurricular de la UDEM, y aseguró que es complicado “acabarte” todos sus beneficios.
Si algo aprendí de la UDEM es que no puedes estar en una sola disciplina, que no puedes estar quieto, que es hermoso mezclar tus ideas y abordar todo de una manera tan creativa. Quiero seguir trabajando en otras habilidades además de Medicina, quiero hacer algún proyecto de desarrollo comunitario: me veo sirviendo de alguna manera, creando movimientos de estrategia comunitaria para beneficiar a la salud mental y salud preventiva de las personas”, explicó el futuro ExaUDEM, que acaba de publicar un libro y comenzó sus estudios de posgrado en Terapia Cognitivo Conductual.
“A mis benefactoras personalmente les agradezco por cumplir con su deber ciudadano, es un honor ser receptor de esto; sí me causó varios dolores de cabeza mantener la beca, pero la UDEM siempre supo guiarme, orientarme, apapacharme, sacarme adelante. La transformación de vida que tuve a partir de la adquisición de la beca fue tremenda, renovaron mi fe en mi persona, en la vida, mi esperanza y mes con mes, sin conocerme, me estuvieron dando su ayuda económica pudiendo gastar en otras cosas”, puntualizó.
El 1 y 2 de junio se llevarán a cabo las Ceremonias Académicas por Escuela, en donde los futuros graduados recibirán su título universitario acompañados de sus colegas y seres queridos.
El Commencement UDEM se llevará a cabo al finalizar la jornada del 2 de junio, los asistentes podrán disfrutar de una serie de experiencias para enmarcar la conclusión de sus estudios como alfombra amarilla, photo opportunities y food trucks.
La misa estará cargo de monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, mientras que Eugenio Caballero, director de Arte y diseñador de Producción en películas como El laberinto del fauno, dirigirá a los graduandos un mensaje en el evento que marca el comienzo de su vida profesional.
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