Obesidad y Covid-19: El rol de la nutrición en la inflamación

Un día todo paró. No más gente en la calle, no más planes o viajes, no más comidas en familia o risas con amigos. Llegó un virus a recordarnos lo frágiles que podemos llegar a ser. De pronto los malos hábitos, el sobrepeso y sus comorbilidades nos hicieron aún más vulnerables ante el SARS- CoV-2 (Covid-19).

Recientemente, se dio a conocer que la tasa de mortalidad de pacientes infectados con Covid-19 incrementa cuando están presentes patologías como la diabetes, hipertensión arterial y obesidad. La obesidad está estrechamente relacionada con la gravedad de la Covid-19 ya que ocasiona un estado de infamación crónica de bajo grado la cual predispone a los pacientes a una “cascada de citoquinas” que es característica de la severidad de la Covid-19. Asimismo, diversos estudios han mencionado que pacientes con obesidad que presentan la Covid-19 tienen más probabilidad de recibir ventilación mecánica y tienen una mayor tasa de mortalidad que personas en peso saludable.

Una dieta deficiente, alta en grasas, azúcares, alimentos procesados y con alto aporte calórico es reconocida como uno de los factores causantes de la obesidad, el estrés oxidativo y la inflamación de bajo grado. Entonces, la pregunta es: ¿se podrían evitar las complicaciones de la Covid-19 al tener una dieta saludable y peso adecuado?

Una estrategia efectiva para reducir las complicaciones por Covid-19 es reducir la inflamación existente mediante una dieta saludable que ayude a mantener un peso corporal adecuado, y realizar actividad física. Es importante reconocer que hasta ahora no hay evidencia de un alimento o remedio natural que pueda prevenir la infección por la Covid-19, solo una dieta y un estilo de vida saludable realizado por tiempo prolongado puede proveer beneficios en la salud humana.

Entre las dietas más saludables y antinflamatorias reconocidas por la comunidad científica se encuentra la dieta Mediterránea, la cual se caracteriza por un consumo alto de frutas, vegetales, legumbres, aceite de oliva, cereales integrales, nueces, grasas monoinsaturadas, productos lácteos, pescado, vino y bajo consumo de carnes rojas. Este patrón nutricional es rico en componentes antinflamatorios e inmunoreguladores, incluyendo polifenoles, vitaminas (C, D y E) y minerales (zinc, cobre, calcio, etc.) que mejoran el estado nutricional.

Por lo tanto, un patrón dietético saludable como la dieta Mediterránea o similar puede tener efectos benéficos disminuyendo la inflamación ocasionada por la obesidad. Como resultado, una dieta saludable y un estilo de vida adecuado son recomendables para atenuar las complicaciones ocasionadas por el Covid-19, mediante sus efectos sobre la salud inmune.

Úrsula Martínez Garza, MSc, PhD

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