Reconocen a exalumna de UDEM como mejor emprendedora del mundo
San Pedro Garza García, Nuevo León, 6 de julio 2021.- Cuando creó su empresa social Travelers with Cause o Viajeros con Causa, Roberta Lucía Elizondo Ibarra no imaginó que iba a ser reconocida mundialmente y mucho menos en épocas difíciles para la movilidad, como en esta contingencia sanitaria por COVID-19.
Pero por esta labor de turismo social, la egresada de la Licenciatura en Creación de Negocios e Innovación Empresarial de la Universidad de Monterrey fue designada como la mejor emprendedora del mundo en el certamen Global Student Entrepreneur Awards, organizado por Entrepreneurs’ Organization.
Travelers with Cause fue fundada el 20 de enero de 2018 entre Elizondo Ibarra y Álex Rubio –también egresado del mismo programa académico–, y tiene aliados con proyectos en más de 30 países, a los que han enviado a más de 600 personas que aprovechan un viaje de placer para realizar labores comunitarias y sociales, en donde se mezcla con un itinerario de aventura para disfrutar de lo mejor de dos mundos en una misma experiencia.
La ExaUDEM señaló que Travelers with Cause está en una etapa en que se contempla su crecimiento para llegar a mercado norteamericano, europeo y latinoamericano, además de invertir en tecnología, sistematización, para atender a más viajeros al mismo tiempo y continuar generando impacto social en diferentes comunidades.
“El haber ganado este premio significa que el proyecto abre sus puertas al mundo para que más gente pueda conocer el trabajo que estamos haciendo, cada causa, cada viajero; es una etapa para llevar esta empresa al siguiente nivel, a llegar a nuevos mercados, a sumarnos a nuevas causas y a seguir generando impacto alrededor de todo el mundo”, indicó.
La empresa social regiomontana cuenta con un equipo de 30 colaboradores, entre coordinadores de grupos, asesores en el área contable y de marketing. Elizondo Ibarra explicó que, a nivel internacional, hay organizaciones similares que manejan el voluntariado, pero no de la forma en que lo hace Travelers with Cause, al mezclar ambas experiencias: la del voluntariado y la del turismo, incluidas en un mismo paquete, a través de grupos con proyectos preplaneados.
“Funcionamos por medio de alianzas con ONG locales, que ya tienen cinco años mínimo funcionando en el país de destino, o con líderes locales, para así asegurarnos que se le va a dar continuidad a los proyectos que estamos haciendo allá”, expuso.
Nos caracterizamos por esta personalización de la experiencia, tratamos de que cada experiencia sea personalizada, de darles apoyo 24/7, desde los vuelos, lo que lleven en sus maletas, trámites de visas”, comentó.
El proyecto surgió cuando Roberta aún era estudiante y realizó la investigación El escalamiento de la capacidad de venta a través de una plataforma digital, como Proyecto de Evaluación Final (PEF) para graduarse en 2019, bajo la asesoría del Hub de Emprendimiento de la UDEM.
“Mucha de nuestra operación se ha llevado a cabo en la UDEM, la verdad es que la Incubadora de Negocios ha sido un superpilar para nosotros, la directora de carrera ha sido un superapoyo para nosotros, desde los espacios para trabajar, la promoción con los alumnos, con mentores, apoyo en temas de constitución y legal; hemos recibido mucho apoyo de la institución”, comentó.
La exalumna de la UDEM relató que un parteaguas para su vida fue un viaje que realizó a Kenia en 2014, en donde hizo labores en un orfanato, junto con una amiga y un sacerdote que les abrió las puertas en ese lugar; convivieron con niñas y niños que transformaron las vidas de ellas y regresaron a Monterrey con la inquietud de que el viaje no se quedara como simple paseo.
“La verdad es que te metes en una realidad muy distinta a la que he tenido la bendición de vivir, truenas la burbuja y te das cuenta de la realidad que viven millones de personas”, manifestó. Retomó el contacto con el encargado del lugar en Kenia y acordaron que año con año ella podía convocar a grupos de voluntarios, con lo que surgió la semilla de ser viajeros con causa.
Elizondo Ibarra advirtió que han tenido casos en los que la gente realiza el viaje con causa con una idea equivocada y, cuando se topan con la realidad de cómo se vive en esas poblaciones desfavorecidas, “se dan cuenta de que va más allá de las fotos que han visto en National Geographic; los viajeros entran en shock o le cuesta convivir con estas realidades”, se sorprenden tanto que deciden irse, aunque también hay viajeros a quienes les sucede lo contrario: llegan y parece que son uno más de la comunidad.
“Son situaciones en donde la carga emocional es fuerte; entonces, cada uno tiene su manera de responder; hemos trabajado mucho para que los voluntarios cada vez más vayan mejor preparados y mejor contextualizados de lo que van a vivir para que, al llegar ahí, no se haga un shock y puedan realmente gozar la experiencia y vivirla al máximo”, mencionó.
La emprendedora regiomontana está convencida de que en Travelers with Cause se forman familias: “como te vas en equipo, la gente se convierte en tus hermanos, se hacen lazos de amistad muy fuertes y estás mezclando lo mejor de dos mundos: es una experiencia muy completa, porque aportas, ayudas, aprendes, y además te toca esta parte divertida de la aventura, de conocer, de ir a las playas”.
Los interesados en hacer turismo social deben llenar un formulario en una aplicación en línea o en travelerswithcause.com, en donde se presenta una exposición de motivos para realizar el viaje y se anexa un currículum, para después sostener una entrevista, pero el cupo es limitado a 15 personas por grupo.